Thursday, June 5, 2008

IMPORTANTE INFORMACION SOBRE EL FEMICIDIO EN CHILE

Durante el año 2006, se registraron 51 muertes de mujeres en el ámbito de la
violencia intrafamiliar, en este sentido, consideramos los siguientes vínculos como
criterios para determinar el “contexto del hecho”, a saber:
1) Relación de parentesco entre el agresor y la víctima (tíos, hermanos, padres,
etc.).
2) Existencia de una relación “sentimental” entre el agresor y la víctima (convivientes,
cónyuges, pololos, amantes, etc.).
3) Relación sentimental finalizada (ex-cónyuges, ex-convivientes, ex-pololos).
4) Relación sentimental indeterminada –pretendientes- y aquellos de personas
de los cuales se desconoce si hubo relación sentimental o de otro tipo.
En consecuencia, las 51 muertes de mujeres en el contexto de la violencia intrafamiliar
–femicidios- se desagregan de la siguiente manera:

La ocurrencia de los femicidios a nivel nacional, se presenta con un mayor
porcentaje en la región metropolitana, sin embargo, si consideramos la Tasa de femicidios
el primer lugar es ocupado por la tercera y sexta región con 0,7 (aproximado
a uno) homicidios cada 100.000 habitantes. Asimismo, resulta relevante destacar la
situación de la sexta región, que acumula una frecuencia2 prácticamente de la mitad
de los femicidios ocurridos en la región metropolitana, con una población considerablemente
menor.
En este sentido, cabe destacar, que a pesar que la zona central del país representa
un 57% de los femicidios ocurridos en el año 2006, las regiones de Magallanes y
Aysén tienen las mayores tasas de denuncias por violencia intrafamiliar, en comparación
a la metropolitana, que está cercana al promedio nacional.
El gráfico nos muestra que las mujeres menores de 30 años de edad tienen
el mayor riesgo de ser víctima de femicidio. Se debe considerar, la significación que
podemos dar al hecho de que hay menos años de convivencia asociados a la menor
edad.
Por otra parte, en los tramos 31-40 y 41-50 años, se acumula el 42% de las
víctimas, sin embargo, en cada uno de esos rangos etarios, es posible suponer, que
el efecto generacional tiene una incidencia en la protección, ya que la ocurrencia de
femicidios en ellos (separados) es menor a la del rango 18-30.
Al observar la edad de los agresores, podemos ver que el rango 41-50 años
acumula el mayor porcentaje de femicidas; por otra parte, la población penal en su
mayoría es menor de 30 años. Así, en este sentido, podemos suponer que el comportamiento
violento de los agresores tiene elementos diferenciales de las reacciones
violentas asociadas a la delincuencia común.
Desde este punto de vista, esta aparición más tardía de un comportamiento
delictual grave como lo es el parricidio, hace necesario investigar más profundamente
en las causales psicológicas a la base de la agresión intrafamiliar con consecuencia


El lugar de ocurrencia, en el caso del femicidio, se vuelve determinante en
términos de definir los espacios de mayor riesgo para las víctimas de violencia intrafamiliar,
abuso sexual y maltrato infantil; en este sentido, y como se muestra en el
gráfico, sus hogares se vuelven los lugares más peligrosos. Podemos inferir, de esta
observación, la importancia respecto del lugar en que permanecerá o continuará
viviendo una víctima de violencia una vez que ha denunciado este hecho a la autoridad
competente. El hogar per se es un lugar de alto riesgo.
Por su parte, el 8% de los femicidios ocurridos en la vía pública, corresponden
a casos en que la mujer fue asesinada camino o en las cercanias del hogar, por lo
tanto, el agresor tenía conocimiento y acceso a la ruta de la víctima.

Podemos deducir la importancia que tiene al momento
de captar una denuncia de violencia intrafamiliar, especialmente en lo casos de
amenazas, el indagar si el agresor ó victimario, posee o tiene acceso a un arma de
fuego; pues ello puede significar una alta probabilidad de ser utilizada en una acción
violenta.
No obstante que los datos descritos nos son perfectos, hay un 31% de mujeres
que fueron asesinadas mediante el uso de armas de fuego, las cuales se encuentran
reguladas en cuanto a su porte y tenencia.
El mayor número de femicidios respecto de la relación víctima-victimario
ocurre en la categoría convivencia. La categoría de cónyuges, representa un 25% respecto
de la categoría convivientes, por tanto, podemos suponer, que hay algún elemento
protector en la condición matrimonial.
Asimismo, se puede sostener, que la interpretación que hace el varón en la
relación de convivencia ante una decisión de abandono por parte de su pareja lo deja
en situación de frustración e impotencia que sólo puede resolver en forma radical e
inadecuada.
Propuesta para la discusión
1. Para que la Protección, atención y asistencia de las víctimas sea eficiente, es
fundamental una coordinación efectiva de instituciones que trabajan en estas materias;
para esto, es necesario generar un protocolo de acción de las instituciones
públicas, en primer lugar, y asimismo promoverlo en las organizaciones privadas.
Lo anterior incluso debe ser reforzado a través de las reformas legales necesarias,
considerando, por ejemplo, la creación de normas a nivel municipal que promuevan
y organicen las posibles redes de apoyo a víctimas de violencia.
2. Para lograr un trabajo eficiente contra la violencia intrafamiliar, se debe promover
y desarrollar permanentemente planes y programas específicos, descentralizados
y con asignación presupuestaria, que permitan a corto plazo disminuir este
flagelo. Estos planes deben considerar campañas comunicacionales de carácter preventivo
de orientación y difusión de los derechos de las víctimas, como asimismo
informar sobre la existencia de las redes sociales comunitarias dedicadas a prevenir y
reparar el daño que sufren especialmente las mujeres.
3. El problema de la violencia contra la mujer debe abordarse desde distintos
niveles, tales como el legislativo, manteniendo actualizada las normativas legales vigentes;
el ejecutivo, articulando políticas públicas; el judicial, procurando una eficaz
aplicación de la ley y el policial, como agente eficaz del control social y el orden público.
4. El diseño de políticas públicas que den lugar a planes y programas a implementar
por el ejecutivo, deben considerar siempre la interacción con la sociedad
civil.
5. Desarrollar una acción educativa que promueva, en el país, un desarrollo social
mediante una convivencia pacifica y de respeto entre las personas, independientemente
de su condición de género, edad, estirpe.
6. Diseñar programas dirigidos a escolares con el propósito de educar en la
igualdad de género y en la capacidad de desarrollar relaciones interpersonales y
afectivas libres de violencia.
7. Considerar un programa de atención a los agresores que sea capaz de atenderlos
mediante estrategias que demuestren ser eficientes en su rehabilitación; logrando
prevenir un comportamiento violento en el futuro y promoviendo una actitud
reparatoria hacia sus víctimas.
8. Finalmente se propone, considerar el modelo de “Defensorías Comunitarias3 ”
el cual implica
a) Un servicio de promoción, protección y vigilancia de derechos.
b) Un servicio para abordar los derechos humanos desde lo cotidiano.
c) Un servicio que va de la organización a la comunidad.
d) Un servicio gratuito basado en el voluntariado.
e) Un espacio de participación ciudadana para el acceso a la justicia.
3 El proyecto defensorías comunitarias ganó el primer lugar en el ciclo 2005-2006 del concurso experiencias
en innovación social, iniciativa de la CEPAL con apoyo de la fundación Kellogg. Se implementó
en la región del Cuzco, Perú, y tiene como objetivo enfrentar la violencia intrafamiliar desde
un enfoque de ciudadanía, democracia








http://www.isis.cl/Feminicidio/doc/doc/Doc_Chile_Sem_Carabineros.pdf

No comments: